Hola, él es el muñeco Castañeda y tiene una misión:
Ayudarte a ponerte en los zapatos de los demás.
Apoyemos la sana convivencia y el respeto mutuo con los compañeros de trabajo.
Aprende a ponerte en los zapatos de los demás.
Apoyemos la sana convivencia y el respeto mutuo con los compañeros de trabajo.
Aprende a ponerte en los zapatos de los demás.
Conoce las situaciones por las que El Muñeco Castañeda debe convivir a diario.
Hoy el Muñeco Castañeda estaba cumpliendo años y esperaba que sus compañeros de oficina se lo celebraran con ponqué, bombas y sorpresas. Pero la única sorpresa que recibió fue que nadie siquiera lo saludara. Menos mal es un muñeco y los muñecos no sienten nada cuando olvidan sus fechas especiales.
Por eso te invitamos a que te pongas en los zapatos de las personas que de verdad sienten, y las hagas sentir bien en sus fechas especiales.
Apenas llegó, un compañero se burlo de sus medias, 15 minutos después llegó otro y se burló de su bigote mal afeitado, no pasó ni un segundo y otro compañero se empezó a burlar de su papada. Menos mal que los muñecos como él no escuchan porque sus orejas están hechas de espuma.
Por eso te invitamos a que te pongas en los zapatos de las personas que de verdad sienten, y les hables con el respeto que merecen.
Hoy el Muñeco Castañeda estaba cumpliendo años y esperaba que sus compañeros de oficina se lo celebraran con ponqué, bombas y sorpresas. Pero la única sorpresa que recibió fue que nadie siquiera lo saludara. Menos mal es un muñeco y los muñecos no sienten nada cuando olvidan sus fechas especiales.
Por eso te invitamos a que te pongas en los zapatos de las personas que de verdad sienten, y las hagas sentir bien en sus fechas especiales.
Hoy pusieron a trabajar en horas del almuerzo al Muñeco Castañeda, menos mal que los muñecos como él no sienten hambre.
Por eso te invitamos a que te pongas en los zapatos de las personas que de verdad sienten, y no las hagas trabajar en horas tan inoportunas.
El Muñeco Castañeda hoy llegó y se encontró con varios apodos que le pusieron sus compañeros de trabajo: Castañuela, Castaniña, Caspañuela. Y no solo se los dijeron si no que se lo escribieron en su asiento.
Menos mal que los muñecos como él no oyen y por eso no les importa que les digan cosas así.
Hoy el Muñeco Castañeda estaba cumpliendo años y esperaba que sus compañeros de oficina se lo celebraran con ponqué, bombas y sorpresas. Pero la única sorpresa que recibió fue que nadie siquiera lo saludara. Menos mal es un muñeco y los muñecos no sienten nada cuando olvidan sus fechas especiales.
Por eso te invitamos a que te pongas en los zapatos de las personas que de verdad sienten, y las hagas sentir bien en sus fechas especiales.